El patrón me llevó a su cuarto de patrón –
mesa, poltrona, balcón y hamaca.
Con el patrón yo la patrona –
palma plateada entre mi pueblo y mi puerta.
Desde el ron en la sangre cada paso su paso –
baldosa floreada un mapa de geometría opaca.
Al iniciar convidó pijama y enseres de higiene –
grueso cajón desnuda sus herramientas.
Adentro cuento sombreros colgados –
afuera sopla la brisa y seca las sábanas limpias.
This is the first poem from my book “Entre domingo y domingo.”