Arranco pequeño:
olvido el apartamento
vacío y frío.
Quiero un piano negro y mío.
Pararlo
junto a mi escritorio
y mirarlo mientras
escribo.
Escribir o tocar:
es un mundo
completo
la soledad que contemplo.
Tal vez mi cintura,
mis cejas,
me lo permitirán.
Escrito 2008