Lo que quiero que digas es que te encantaba conmigo;
que me ves hoy y piensas lo que te encantaba conmigo.
Que te encantaba conmigo la primera luz débil del día, la luz
recién apagada de la tarde, o de la noche, o de la noche tarde.
Que te encantaba conmigo el encuentro de mitad de día,
con su saludada y su despedida.
Que te encantaba conmigo montarte a tu carro y
manejarme, llevarme, voltearme, acelerarme y frenarme.
Que te encantaba dejarme para después encontrarte
conmigo, recogerme o encontrarte conmigo.
Conmigo como te encantaba reírte y desayunarte,
conmigo después de la primera luz débil del día.
Luz que entró, despertó, pasó, recogió, dejó —
y recién apagó la luz.
Escrito 2005