Domingo 5
En ciudades pequeñas
se renuncia al tamaño de la plaza.Ni pensar en recortar
la esquina
al crear la pequeña plaza.Ya se sabe de quién es,
a quién pertenece. Camina en cuadrado,cuatro noventa grados.
Es algo vacío, algo indefenso, aquel que pretende no ver
a su mujer.
Esta niña acepta
los balcones pendientes,la quietud de mantel.
Esta niña acepta
cada siesta obligada,cada patio de troquel.
Es culpa de la plaza,
su forma gobernable,su futuro de mantel.
De mi libro “Entre domingo y domingo” (2014)